El BL electrónico ya se probó en la Argentina, resta sólo que la Aduana/AFIP lo valide


Hace unos meses, la naviera alemana Hapag-Lloyd anunció a sus clientes que comenzaría a instrumentar la plataforma de Wave BL, un blockchain donde se vuelcan los documentos de embarque electrónicos (eBL, o bill of lading electrónico) y que fue adoptada por varios jugadores de primera línea, entre ellos, MSC, ZIM, ONE y Hapag-Lloyd.

El BL es tal vez el mayor anacronismo de la logística marítima internacional: papeles que viajan con la carga y que, en esa fragilidad, acreditan la propiedad de una carga y generan múltiples dolores de cabeza si, como pasa con cualquier papel, se rompe o se pierde. O peor, si se falsifica.

Anacrónico y sinsentido si se tiene en cuenta que la tecnología que reemplaza, agiliza y hace 1000 veces más seguro este proceso ya existe y se llama, justamente, blockchain. Hacer todos los procesos de esta manera sería un cambio tan radical como necesario. No lograrlo demuestra el atraso digital, algo que ni siquiera la pandemia logró acelerar.

En la Argentina, donde todavía se exige la copia física al momento de retirar las cargas y donde la Aduana avanza todavía muy lento en la digitalización de este tipo de documentos, un forwarder se anotó en el programa de capacitación a usuarios de Hapag-Lloyd.


La prueba piloto

“Fuimos los primeros en hacer los eBL de Hapag-Lloyd en la Argentina a través de la plataforma de blockchain de Wave BL”, contó Fernando Quantin, de Unlimited World, en relación a dos embarques de importación en contenedores desde México cuya “papelería” se tramitó íntegramente de manera digital hasta que la carga tocó Buenos Aires.

“Podríamos haber liberado todo electrónicamente si hubiera una verdadera promoción oficial de la digitalización. Endosamos electrónicamente a la línea para que nos imprima el BL, pero podríamos haberlo endosado directamente a la terminal y terminar todo de manera electrónica”, señaló.

“Nuestra primera experiencia fue muy positiva, desde nuestro lado con el BL, pero también sabemos que los clientes lo pueden utilizar con otros documentos. Pudimos aprender a utilizar la plataforma con asistencia de la gente de Wave BL quienes estuvieron disponibles para hacer sesiones de entrenamiento, las cuales hicimos junto a Unlimited World , su embarcador Dylo en México y Hapag-Lloyd México, además de contar con videos online en español que explican paso a paso como usar la web”, explicó Alejandra González Mambretti, de Hapag-Lloyd Argentina.

“Dejamos de lado el trabajo de enviar mails por cada corrección, aprobación y autorización de impresión de documentos, por una forma más segura y rápida, donde con tan solo unos clicks pudimos emitir el documento, enviar la posesión al shipper , y luego él al consignatario. El papel tiene altos costos para ambas partes e incluye riesgo de pérdida o falsificación, en caso del envío vía courier”, agregó.

India, China, Vietnam, Estados Unidos y Canadá, entre otros países, ya aceptan el BL electrónico. “En la Argentina, cuando notamos que contamos con la posesión del BL en Hapag-Lloyd Argentina (es decir, cuando el embarcador autoriza la entrega) lo imprimimos con fines aduaneros para el cliente”, añadió.



Sin mails ni PDF adjuntos


Planillas de cálculo, cadenas de mails, PDF adjuntos… Toda esta realidad se reemplaza por un “continuum” digital donde se validan primero las credenciales electrónicas de cada actor de la operación dentro del blockchain (el exportador en origen, la naviera, el forwarder, el importador, etc) y “los documentos se van transmitiendo” a esa plataforma.

“La parte más útil de todo este proceso -el endoso electrónico del BL a la terminal- no se pudo llevar a cabo porque no está autorizado aún…”, lamentó Quantin.

Es decir, este tipo de plataformas permite el endoso con el libre deuda y la transferencia electrónica de cualquier otro documento a cualquier actor de la cadena de manera remota. Incluso la presentación del manifiesto.

¿Qué garantiza el blockchain? La imposibilidad de perder documentos. La garantía de no contar con riesgos de liberar documentos contra pago. La seguridad de no tener que depender de un télex o un courier cuando se está demasiado cerca de la fecha de arribo de la carga. No hay papeles que se pierden o se mojan…



TV de tubo en blanco y negro


Mientras todas las navieras tienen a esta altura una plataforma habilitada para trabajar de esta manera, lo mismo que los grandes forwarders, el proceso queda trunco en el plano local. Es como pasar de ver una película en 8K a una TV de tubo y en blanco y negro de repente.

“Todo tiene que estar sí o sí articulado con el Sistema Malvina para abarcar integralmente la digitalización. Si endosás el BL a la terminal incluso te evitás tener que ir a pagarlo. Sólo queda presentarlo. Pero si no está articulado con la Aduana no sirve de mucho”, reconoció el forwarder.

¿Qué tan difícil es operar con Wave BL, con una blockchain? ¿Qué es en definitiva?

Es una página web, didáctica, intuitiva y muy sencilla. No necesitás gente de sistemas para operarlo, o conocer de códigos. Sólo una computadora conectada a Internet. El blockchain es lo que pasa detrás, pero frente a uno hay una página de Internet donde se cargan los datos, paso a paso.



Qué es Wave BL


En diálogo con Trade News, Noga Balaban, directora de Marketing de la empresa de origen israelí Wave BL, contó detalles de la solución.

“Es una solución basada en blockchain para el envío de documentos digitales. Nuestros fundadores vienen de la industria marítima, y vieron el obstáculo que significa mandar papeles físicos por todo el mundo, con el riesgo de pérdida o de falsificación que tiene”, señaló.

Pero reconoció también el impacto que tuvo el covid en la herramienta: “Los BL no se podían mover simplemente. La carga se paró, y la mercadería no se pudo liberar porque no llegaba la documentación. Los costos para los puertos y la logística fueron altísimos”, recordó.

Más allá de la agilidad digital frente al envío de documentos físicos, uno de los aspectos que más destaca Balaban es la seguridad: “Los BL son documentos necesarios para presentar ante los bancos, para financiar o liberar pagos, y pueden falsificarse. Esto pasa”, advirtió.



Como el e-cheq


Así, poder firmar y transferir digitalmente documentos originales, y poder nominar y endosar para hacerse de la posesión de la carga, no difiere mucho de lo que representa hoy un cheque electrónico frente a uno físico.

“El proceso digital que desarrollamos en blockchain es un espejo del mundo físico. Contamos ya con 500.000 transacciones realizadas, y más de 100.000 eBL, con un crecimiento del 20% mensual”, indicó la ejecutiva de Wave BL.

“Cada transacción lleva 8 minutos. Cada envío en papel puede demorar entre 10 a 14 días”, comparó.

Será cuestión de tiempo, y de presión de la industria del comercio exterior y del transporte internacional lograr que la AFIP valide el blockchain para los documentos de embarque, para que puedan endosarse directamente a la terminal o al importador y liberar así las cargas.


Por Trade News.

× Chat now!