Cómo enfrenta Argentina la bajante histórica del río Paraná

Además de la necesaria navegación de los buques, se apunta al abastecimiento de las poblaciones cercanas y al agua que necesita la central nuclear de Atucha para enfriar los reactores.

Hubo una opinión coincidente entre quienes expusieron en el cierre de las IV Jornadas de Transporte y Logística organizadas con motivo de los 23 años de Transport & Cargo junto a Globalports. Al analizarse la logística agro exportadora frente a la bajante histórica del río Paraná, los expositores estuvieron de acuerdo en resaltar la importancia de contar con una empresa dragadora de primer nivel mundial que está mitigando los negativos efectos de la falta de agua en la vía troncal de navegación.

En la oportunidad, se dieron cita Roberto Andrés Milio, director de Operaciones de la subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante; Fulvio Monti, presidente del Ente Administrador Puerto de Villa Constitución; Eliseo Almada, presidente del Consorcio de Gestión de Puerto San Pedro; Juan Carlos Schmid, secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento, y de la FeMPINRA y el Prefecto Alfredo Jesús Zappa, jefe del Centro de Control de Tráfico Río de la Plata.

El decreto 481/21 que estableció la emergencia hídrica nos permite acceder a competencias que antes no teníamos; facilita, además, una articulación entre diferentes instancias institucionales y permite coordinar aspectos que antes no se podían”, dijo Roberto Milio.

El funcionario explicó que han focalizado los principales vectores afectados por la bajante, entre ellos: el agua necesaria para la navegación de los buques que facilitan las exportaciones, el abastecimiento de agua a las poblaciones cercanas y el agua que necesita la central nuclear de Atucha para enfriar los reactores. También, hizo énfasis en la importancia de cuidar el medio ambiente para prevenir problemas que tienen su origen en la crisis climática.

Juan Carlos Schmid, desde la visión sindical y de los trabajadores profundizó en el análisis del cambio climático y los efectos que tiene en los recursos naturales no solo nacionales, sino del mundo. También estuvo de acurdo en analizar y estudiar en profundidad otras variables de navegación al Paraná como el Paraná Guazú, el Pasaje Talavera y el Canal Buenos Aires.

“Esto requiere un esfuerzo investigativo, con estadística e información sistemática para poder hacer predicciones sobre la cuenca fluvial. La cuenca ya no se comporta como hace unos años. La bajante que afrontamos es totalmente inusual“, aseveró Schmid

Sobre la futura licitación para el dragado y mantenimiento de la vía troncal de navegación del Paraná, el gremialista aseveró que “el Estado tiene el tremendo desafío para demostrar su eficacia en el control de la hidrovía. Sabemos que empezará a cobrar el peaje, aunque este año servirá solo para mantener el servicio El Estado tendrá la tremenda responsabilidad de administrar los recursos, hemos llegado a una etapa que sabemos que el servicio no se puede interrumpir, que el estado puede controlar pero que la operatoria tiene que garantizarse y para ello hay que contar con las dragadoras privadas”.

Desde la visión de Fulvio Monti, “las autoridades portuarias compartimos la preocupación de los operadores marítimos que ven que las cargas en las terminales agroexportadoras de la zona también empiezan a disminuir. Es importante que los puertos nacionales tengan canales de acceso a la vía troncal de navegación del Paraná dragados y en buenas condiciones. Las dragas se han convertido en estratégicas en el corazón de la hidrovía, y continúan dando servicios orientados a palear, en parte, la dificultad logística que viene generando esta situación”.

Con su experiencia tras el exitoso dragado llevado a cabio en el puerto de Villa Constitución por Jan de Nul, Monti destacó que “no hay que tenerle miedo a la participación del privado con el Estado. Nosotros lamentablemente no tenemos un Estado que se pueda hacer cargo de todas las necesidades que tenemos en la hidrovía, por lo que es fundamental esta interacción”.

Eliseo Almada relató cómo San Pedro, al que definió como “el puerto más pequeño de la provincia de Buenos Aires”, enfrentó la perdida de la carga de cítricos, su principal actividad, y luego logró salir adelante con un buen plan de desarrollo logístico y la coordinación entre el sector público y privado.

“Haber trabajado con la Provincia de Buenos Aires y el gobierno nacional en la habilitación de una zona operativa sobre la ruta troncal de navegación a San Pedro, hoy nos permite tener una nueva unidad, generar mano de obra, nuevas fuentes de trabajo que tanta falta hace” afirmó Almada.

El titular de Puerto San Pedro, aprovechó la tribuna para agradecer a “la Compañía Sudamericana de Dragado, que realizó un trabajo increíble con resultados a la vista: tenemos dos buques funcionando en los muelles y el calado está garantizado. El año pasado tuvimos 9,20 metros y este año profundizamos a 9,6 metros y pudimos darles a esas empresas que eligen San Pedro un puerto sólido”.

Finalmente, el Prefecto Alfredo Jesús Zappa, presentó cuatro pilares fundamentales de cuidado que forman parte del plan de acción: provisión de energía, seguridad de la navegación, abastecimiento de agua potable y ecosistema.

“El decreto 482 nos dio la posibilidad de que los puertos suplementen con defensas no convencionales en los lugares inseguros a los amarres que quedan expuestos por la bajante” explicó el Prefecto. Asimismo, destacó que “con la ayuda de la Dirección Nacional de Vías Navegables, se realizó un relevamiento de todas las escalas de medición. Vimos que ninguna de las 83 escalas estaba preparada para niveles menores de cero, es decir niveles negativos. Hoy sí podemos tener datos constantes sobre la altura de los ríos. Esto nos permite hacer recomendaciones a los que navegan el río”.

 

Por Cronista.

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