Exportaciones de maíz y soja aportaron la mitad de los dólares desde que comenzó la cuarentena

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario destacó lo que representaron porcentualmente entre abril y agosto las divisas obtenidas por las ventas al exterior del grano, la oleaginosa y sus derivados como aceite y pellets.

 

La crisis económica provocada por la pandemia y agudizada por la cuarentena que restringió una buena parte de la producción y el consumo generó un derrumbe de importaciones que se tradujo en un superávit comercial acumulado de casi u$s 11.000 millones en el año, que se proyecta que alcance en el año los u$s 19.000 millones.

El pronóstico es de la consultora de Abeceb y parte de la previsión de un derrumbe de las importaciones de 20,9% y de una caída de las exportaciones de 11,4%, una inyección neta de dólares importante en medio de un contexto de alta demanda del billete estadounidense, o más bien, del hundimiento de la demanda del peso.

De hecho, la consultora destaca que en los últimos 12 meses el saldo positivo es el más alto del que se tenga registro: de u$s 19.246 millones, a pesar de que el intercambio comercial total bajó 17% interanual en los primeros ocho meses del año.

Además del derrumbe de las importaciones, el otro factor que explica esta dinámica es el de las exportaciones de productos primarios, que fueron las únicas en aumentar (10,2%) y amortiguaron la significativa baja de las ventas al exterior, de más de 11%. En agosto, representaron el 33,6% de los envíos al exterior.

Se trata de una tendencia que se observa especialmente desde el comienzo de la cuarentena, que impuso severas restricciones en la producción local, lo que afectó las importaciones, que coincidió además con una incipiente recuperación de China y el sudeste asiático, los grandes demandantes de los productos primarios del agro y sus derivados.

Tal es así que entre abril y agosto las exportaciones argentinas recaudaron casi u$s 24.017 millones de los cuáles u$s 10.957 millones, el 45,6%, provinieron de ventas de maíz en granos, soja en porotos y derivados de la oleaginosa, como los pellets y aceite en bruto, destacó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

“Las exportaciones se vieron beneficiadas en el último tramo temporal por los fuertes incrementos que se dieron en los valores de estos commodities luego de que la pandemia de coronavirus golpeara a los futuros del mercado de Chicago. Además, la influencia de la demanda de China como importador de bienes primarios en las últimas semanas había apuntalado enormemente las cotizaciones, especialmente de la soja”, resaltó la institución.

El valor de los futuros con mayores volúmenes operados pasaron de encontrarse en mínimos desde el 2016 hasta ser el de mayor cotización en septiembre. Sin embargo, en la última semana se vió un retroceso significativo que, en el caso de la soja, acercó su cotización a la de los años 2016 y 2017, remarcó la Bolsa de Comercio de Rosario.

Abeceb, a su vez, enfatizó que la recuperación de Asia explica la mejora en las ventas externas de los productos primarios, dado que los envíos a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) y China aumentaron 32,4% y 14,2% respectivamente, mientras que los destinados a Corea del Sur se duplicaron.

No obstante, la consultora prevé que el buen dinamismo de las exportaciones primarias a Asia se vaya moderando en los próximos meses, ya que la campaña de soja de este año “fue peor a la previa” (-11%) y que muchas ventas se habían adelantado.

Por Cronista

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