Autoelevadores automáticos: Qué son, beneficios y ejemplos

Los autoelevadores automáticos son, en apariencia, iguales a los convencionales, sin embargo, tienen una característica que las diferencia: están diseñados para transportar mercancías de forma autónoma, sin necesidad de ser conducidas por operadores.

 

El control de estos autoelevadores no lo ejerce directamente el operario. Las órdenes pasan a través de un software que las optimiza y gestiona, seleccionando la máquina más apropiada según diferentes factores: el recorrido, la agilidad, el tipo de maquinaria, entre otros.

Por ejemplo, si la empresa dispone de flota mixta, el software seleccionará la opción más adecuada, considerando la tipología de máquina y aplicación: un apilador puede acceder a niveles bajos y el autoelevador o AGV retráctil a las zonas más altas.

 

Beneficios de las autoelevadores automáticos 

Disponer de autoelevadores automáticos en un almacén implica diversas e importantes ventajas, entre estas destacan:

  1. Navegan por su entorno de forma segura, evitando obstáculos y personas. En este sentido conviene aclarar que los AGV (Vehículos de Guiado automático) se detendrían ante un obstáculo, mientras que los AMR (Robots móviles Autónomos) están programados para esquivarlo y seguir trabajando. Sin embargo, es importante destacar que los AGV ofrecen otras ventajas, como una mayor precisión en la navegación.
  2. Estos máquinas tienen la capacidad de recoger y ubicar cargas con gran precisión.
  3. Están programadas para realizar tareas específicas, como cargar y descargar pallets de las estanterías.
  4. Optimizan rutas, minimizando los tiempos de transporte interno.
  5. Pueden comunicarse con otros equipos y sistemas dentro de la instalación, a fin de coordinar las operaciones.
  6. Aumentan la productividad.
  7. Minimizan errores
  8. Mejoran la seguridad.

 

Tipos de autoelevadores automáticos

Cuando hablamos de autoelevadores automáticos o automatizados, podemos distinguir a grandes rasgos entres dos tipos:

 

Vehículos AGV

Los vehículos AGV son máquinas de transporte que se desplazan en modo autónomo, es decir, sin necesidad de un conductor. Son iguales que los autoelevadores convencionales, la diferencia principal radica en que siguen un circuito previamente establecido que dirige su movimiento.

Los AGV utilizan un sistema de navegación láser conocido como láser guiado, que se basa en el uso de reflectores estratégicamente ubicados en las estanterías. Estos reflectores permiten que el AGV pueda triangular la señal y reconocer su ubicación, en un plano o recorrido previamente establecido por el cliente.

Los AGV sirven de conexión entre diversas áreas o zonas dentro del almacén con las líneas de producción

 

AMR

Los robots móviles autónomos (AMR) también pueden moverse por el almacén sin que nadie los dirija. Para hacerlo, están dotados de: sensores, un software de navegación y planos digitales del espacio para interpretar su entorno.

Su función es la misma que la de los vehículos AGV: trasladar la mercancía entre dos puntos. Sin embargo, la diferencia entre ambos radica en su sistema de navegación. Mientras los AGV se mueven siguiendo una ruta predefinida con sistemas de láserguiado, los robots AMR adaptan su recorrido según la información que reciben del entorno en tiempo real, sin servirse de guías, cables ni bandas magnéticas.

Los AMR pueden detectar cambios en su entorno y esquivar obstáculos que no sean fijos, mientras que los AGV son más precisos y rápidos. Debido a su mayor capacidad de transporte, los AGV pueden optimizar mejor las operaciones, especialmente en entornos bien adaptados y ordenados.

× Chat now!