El marco regulatorio renovado permite la operación de envíos postales de hasta 50 kilogramos tanto a nivel nacional como internacional
El Decreto 1005/2024 establece un nuevo marco normativo que impactará en el comercio exterior, la logística y el transporte de cargas en Argentina. Con el objetivo de simplificar el acceso al mercado postal y reducir las barreras regulatorias, la medida del Poder Ejecutivo elimina restricciones burocráticas y fomenta la digitalización de procesos, según el texto publicado en el Boletín Oficial el 11 de noviembre de 2024.
El documento modifica el Decreto 1187/1993 y deroga normativas anteriores como el Decreto 151/1974, estableciendo un entorno más competitivo en el sector. La Autoridad de Aplicación, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), tomará un papel activo en la fiscalización y control del cumplimiento de los nuevos estándares.
Impacto en el comercio exterior
El marco regulatorio renovado permite la operación de envíos postales de hasta 50 kilogramos tanto a nivel nacional como internacional, facilitando el flujo de mercaderías y paquetes que involucran operaciones de comercio exterior. La eliminación de barreras de ingreso al mercado postal incentiva una competencia más amplia y variada, promoviendo mejores servicios y precios competitivos.
El transporte de cargas de menor volumen, esencial en el comercio exterior y en operaciones de e-commerce transfronterizo, obtiene beneficios al quedar regulado bajo términos más flexibles. La digitalización de procesos, como la verificación de identidad remota mediante el Registro Nacional de las Personas (ReNaPer), optimiza la gestión y trazabilidad de envíos, contribuyendo a una cadena de suministro más eficiente.
Repercusiones en la logística y transporte de cargas
La posibilidad de que operadores postales gestionen envíos con mayor libertad y menos requisitos burocráticos impacta en la logística de última milla y en la distribución de mercaderías. La normativa permite que personas humanas realicen servicios de mensajería urbana y transporte de envíos dentro de un mismo partido o área metropolitana, ampliando el abanico de opciones de distribución en el sector.
La simplificación del proceso de inscripción ante la Autoridad de Aplicación, que ahora se realizará de manera electrónica y gratuita, reduce los tiempos y costos de entrada al mercado. Las empresas de transporte de cargas también se benefician al quedar exentas de la inscripción adicional si ya cumplen con los registros de transporte de cargas generales.
Digitalización y seguridad
La digitalización de procesos incluye la posibilidad de realizar la verificación de identidad del remitente y destinatario mediante autenticación biométrica y otros mecanismos de validación remota. Esta innovación refuerza la seguridad y transparencia en las operaciones postales, alineando el sector con las tendencias tecnológicas globales y facilitando la gestión ágil de cargas.
Los prestadores de servicios postales quedan obligados a informar la calidad del servicio ofrecido y a garantizar la trazabilidad de los envíos. En caso de pérdida, daño o incumplimiento, los operadores deben indemnizar al usuario, lo que eleva los estándares de responsabilidad y compromiso con los clientes.
Nueva definición de envíos y restricciones
El decreto redefine el concepto de envío postal, abarcando correspondencias y paquetes de hasta 50 kilogramos que provengan de operaciones comerciales, e-commerce o acuerdos transfronterizos. Se detallan servicios como envíos de carta documento y telegramas, incorporando requisitos de respaldo digital para mayor eficiencia y reducción de costos.
En cuanto a las restricciones, se establece que no podrán incluirse objetos peligrosos o prohibidos, aunque se permiten excepciones para productos en pequeñas cantidades para uso doméstico. Medicamentos enviados desde farmacias también quedan habilitados, lo que amplía las capacidades de distribución para productos regulados.
Futuro del servicio postal
El Poder Ejecutivo asegura que, aunque se habilite la competencia en el sector, se mantendrá la responsabilidad de garantizar el Servicio Postal Universal y el Servicio Electoral, cumpliendo con los compromisos internacionales de la Unión Postal Universal. Este enfoque balancea la apertura del mercado con la garantía de servicios esenciales para la población.
El Decreto 1005/2024 presenta una regulación que promete dinamizar el comercio exterior y optimizar la logística y transporte de cargas, modernizando el sector postal para hacerlo más competitivo y eficiente.
Por Infobae