Con un promedio de 20 días hábiles de actividad, las terminales automotrices produjeron 25.835 unidades en agosto, un 21% más respecto de julio pero un 16% por debajo del volumen registrado en igual mes del año pasado cuando se produjeron 30.815 unidades.
En tanto, en el acumulado de los primeros ocho meses del año, el sector automotor produjo 133.590 unidades, un volumen que se ubicó 37,5% por debajo de las 213.643 unidades que se fabricaron en el mismo período de 2019.
Estas cifras se conocen luego de que ADEA, entidad que nuclea a terminales instaladas en el país, y el Gobierno cerraran un acuerdo con el objetivo de brindar la previsibilidad necesaria para impulsar la recuperación de los volúmenes de producción y ventas.
En este marco, las terminales automotrices se comprometieron a aumentar su volumen de producción en 20.000 unidades, de las cuales 15.000 se destinarán a la exportación para alcanzar de esa manera una producción anual mínima de 250.000 unidades, asegurándose las necesidades de aprovisionamiento tanto de partes como de unidades terminadas.
“Gradualmente vamos recuperando el ritmo de actividad y eso puede verse en las mejoras intermensuales que registraron las tres principales variables del sector a nivel industria durante agosto. Es un dato positivo y nos marca el rumbo de que tenemos que continuar trabajando en conjunto para el crecimiento sostenido del sector y retornar a los niveles pre-pandemia”, señaló Daniel Herrero, presidente de ADEFA.
En este sentido, Herrero destacó el compromiso que se asumió en conjunto con las autoridades nacionales y los gremios que “permiten brindar previsibilidad a la planificación de la actividad de cada terminal para lo que resta del año”.
En base a estas proyecciones el Gobierno y la cadena de valor coincidieron que están dadas las condiciones para asegurar el abastecimiento de la unidades importadas necesarias para complementar la oferta local, estimadas en alrededor de 96.000 unidades en lo que resta del año, considerando un mercado interno de 290.000 unidades.
“Continuaremos monitoreando con el gobierno y la cadena de valor el nivel de la demanda de manera de poder tomar las medidas pertinentes que nos permitan ajustar estos niveles a la demanda futura”; explicaron desde el sector.
Mejoras en la balanza comercial.
Con este mecanismo, el sector estima que la balanza comercial de vehículos para el 2020 cerrará con un superávit de u$s1.776 millones; y se continúa el trabajo conjunto para mejorar la competitividad y lograr una mayor integración a lo largo de toda la cadena de la industria.
“El sector se encuentra trabajando para recuperar el nivel de actividad previo a la Pandemia y sin dudas es un esfuerzo que requiere de previsibilidad para poder planificar. En este marco y en función del diálogo establecimos, en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Productivo y los gremios, un camino hacia dónde ir. Asumimos un compromiso que respalda nuestros planes de aumentar la producción y exportación sin descuidar la provisión del mercado interno”, señaló Daniel Herrero, presidente de ADEFA.
“Estas son las bases para poder seguir trabajando en el crecimiento de toda la cadena de valor y posicionar a la Argentina como una de las grandes bases regionales de la industria automotriz en Lationoamérica”, agregó el directivo.
Momento clave
La medida llega en un momento clave para la industria, ya que por trabas para importar, el mercado local empieza a quedarse sin stock y vuelven los fantasmas de los sobreprecios. A esto se suma la reciente actualización del impuesto interno que incrementa el precio de muchos autos.
De esta manera, al incrementar la producción y las exportaciones, las terminales podrán importar más vehículos, especialmente de Brasil, y cumplir con la demanda.
Justamente en estos días, la Terminal Zárate, donde desde mediados de mayo se acumulan decenas de miles de vehículos importados, está comenzando a liberar vehículos ya que la Secretaría de Industria comenzó a aprobar las planillas del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI), por el cual hoy ingresan los vehículos importados al país.
De todos modos, el último cuatrimestre del año será clave para ver qué hacen los consumidores, ya que después de verse incentivados por un negocio donde convenía comprar autos 0km si tenían ahorros en dólares (por el tipo de cambio blue, que daba amplias ventajas), la incertidumbre sobre qué pasará con esta divisa abre interrogantes sobre cómo evolucionará la venta de autos y qué decisiones tomarán los ahorristas.
Por iProfesional